Capital de Eslovenia, Liubliana y toda su naturaleza

Eslovenia: muchas bellezas por descubrir en el interior de un pequeño país que es como un microcosmos. Aquí encontraremos cuevas, castillos, centros termales, una impresionante e inesperada arquitectura, historia y naturaleza. Todo con el color verde como gran protagonista. De todos las repúblicas que formaron la extinta Yugoslavia, Eslovenia fue la primera en lograr su independencia, sin violencia y sin estridencias. Desde entonces hasta hoy, en la que se encuentra integrada en la Unión Europea, se ha allanado el camino para que los viajeros de todo el continente puedan descubrir sus tesoros ocultos.

Eslovenia que ver


Los atractivos turísticos de Eslovenia no están sólo en la costa. Desde la ciudad italiana de Trieste se entra en el país atravesando bosques de robles y tilos, además de amplios prados en los que se crían desde hace siglos los majestuosos caballos Lipizzaner, grises de potrillos y blancos cuando se vuelven adultos, de la corte austriaca. Geológicamente, todo el país es una inmensa meseta kárstica, lo cual quiere decir que su subsuelo está horadado de cuevas y grutas como la de Škocjanske Jame, recorrida por un río subterráneo, o la de Postojna, descubierta en 1818: un complejo de 20 km de túneles, pasillos y estancias enormes llenas de estalactitas y estalagmitas. A pocos kilómetros de las cuevas, vale la pena dar un pequeño rodeo para visitar el castillo de Predjama, encaramado en una gran mole rocosa en una posición inexpugnable.


capital de Eslovenia que ver

Más o menos en el centro del país está la capital de Eslovenia, Liubliana, rodeada de bosques, vigilada por los Alpes y atravesada por un río. Es una ciudad vital, moderna y animada por los jóvenes artistas y estudiantes que pueblan las calles y cafés. Fundada por los romanos bajo el nombre de Emona, tiene un núcleo del antiguo castillo medieval, iglesias renacentistas y barrocas, portales ornamentados y los techos curvos.

Eslovenia que ver

Al norte de Liubliana, cerca de la frontera con Austria, se ubica la ciudad de Bled en el borde del Parque Nacional de Triglav. En el lago del mismo nombre se encuentra una isla sobre la que se construyó hace mil años un espectacular castillo. Bled es también uno de los mejores spas en Eslovenia, un país particularmente rico en aguas termales, que han llevado al desarrollo de varios spas de grandes dimensiones.

Comentarios