Lo mejor de Islandia, viajar a Islandia
Islandia es un país literalmente en las decisiones, un gran laboratorio donde las poderosas fuerzas volcánicas forman a la tierra y reducir a un punto sorprendido. Erupciones naturales del país, las características de la lava, géiseres que brota como Geysir en el Círculo de Oro (el original después de que todos se llamaban), aguas termales, fisuras lagrimeo y glaciares lenta, la molienda son tan cinematográficas que a veces parece irreal.
Se bañan en piscinas de color turquesa, de pie detrás de una cascada de derrocar o caminar a través de una capa de hielo blanco deslumbrante a la experiencia de la extrañeza total de la naturaleza islandesa.
El paisaje de Islandia es contagioso: la energía oculta y el deseo de dar forma al mundo son las características de Islandia. Hacia el pueblo bohemio de Seyðisfjörður en el Este, y no se pierda vibrante Reikiavik. Que el capital limpia, poco verde, debe contener mayor concentración del mundo de los soñadores, escritores, poetas y músicos, las vas a cumplir en el alto espíritu runtur, la ciudad se arrastran rueda pub fin de semana. Criaturas de Islandia son más grandes que la vida también: no hay mejor lugar en la tierra para venir cara a cara con ballenas y elegante, que lanzan que en Húsavík. Hay un poco de frailecillos y cuenta por millones a lo largo de la parte superior de la torre del mar acantilado.
Cerca de Reykholtsdalur, en Islandia, las aguas termales brotan a raudales en Deildartunguhver, un sitio que es reconocido como el mayor “brote” de aguas termales de toda Europa.
Reykholt es un pequeño pueblo situado en el valle del río Reykjadalsá, Con apenas unos 60 habitantes, el sitio fue un importante centro de intelectuales, sobre todo el la edad media.
El lugar, es además como gran parte de la isla, un sitio atractivo por su actividad geológica, especialmente con las cascadas de lava conocidas como Hraunfossar, las cuevas de Surtshellir y las aguas termales de Deildartunguhver, con su impresionante producción de agua caliente.
En Islandia los manantiales termales de Deildartunguhver tienen un muy elevado caudal de agua, tanto como para que en el lugar fluyan unos 180 litros de agua termal por segundo a una temperatura de 97º. El flujo, se puede observar junto a unas pasarelas de madera que muchas veces quedan envueltas en el vapor que brota de las aguas termales cuando salen a superficie.
Las termas son tan generosas que se utilizan además para calefaccionar poblados como Borgarnes o Akranes, hasta a 60 kilómetros de distancia. Además, en la zona, crece un tipo de helecho conocido como Blechnum spicant, único en su tipo que no crece en ningún otro lugar de Islandia. Al ser una isla relativamente pequeña, un tour completo para recorrerla nos llevará por defecto a las termas de Deildartunguhver.
Casquetes de hielo y glaciares, bullentes géiseres que lanzan columnas de agua, volcanes, ríos furiosos, magníficas cataratas, aves, juguetonas ballenas a un palmo de la costa y muchísimas otras sorpresas. A sólo cuatro horas de vuelo desde España, Islandia, además de cercana, resulta muy diferente de lo que uno pudiera imaginar.
Con una superficie de 103.000 Km² y una población de unos 300.000 habitantes, Islandia sigue siendo uno de los países menos poblados del mundo y, sin ninguna duda, también uno de los más desconocidos.
El viajero que visita la isla hoy en día lo hace por las mismas razones que los vikingos que la descubrieron en el s. IX: el amor por la libertad. Tanto si nos gustan las vastas e inhabitadas extensiones del paisaje como pasear por la ciudad, en Islandia se respira libertad. Y hay un sinfín de opciones para viajar si decidimos descubrir el país a nuestro aire.
Podemos comenzar nuestro viaje con la visita al magnífico Parque Nacional de Thingvellir, la fantástica cascada de Gullfoss y los manantiales de Geysir, con sus campos geotérmicos y las vistas del volcán, todavía activo, Mount Hekla. Todos forman parte del Círculo Dorado de atracciones naturales y enclaves históricos de Islandia. Thingvellir es el lugar donde se reúne el Alþing, una asamblea general que se estableció en el año 930 y que es conocida por ser el parlamento más antiguo del mundo. Gullfoss son dos impresionantes cascadas de agua. Y, por último, el Geysir de Islandia es el geyser que dio nombre al fenómeno en gran número de lenguas. Atravesando la llanura litoral se alcanza la costa sur de Islandia, donde se pueden admirar otras dos bellas cascadas: Seljalandsfoss y Skógafoss.
Ya en la costa nos encontramos con el santuario de aves marinas de Dyhólaey, donde se encuentran en primavera las colonias de Frailecillos. A principios de agosto se puede asistir al primer vuelo de los polluelos, un espectáculo que no debes perderte si estás en las Islas Westmann.
Atravesando el campo de lava más extenso del mundo y la gran superficie de arena Skeidarársandur, donde tuvo lugar la última erupción volcánica, llegamos al Parque Nacional de Skaftafell, un tapiz de bosques y montañas negras y un escarpado glaciar blanco a la sombra de Hvannadalshnúkur, el pico más alto del país. Está situado bajo el glaciar más grande de Europa, Vatnajökull. Höfn es el principal punto de partida para explorar el glaciar y los visitantes pueden divertirse escalando, esquiando o paseando. El Centro Multimedia del Glaciar proporciona información sobre la geología, formación, historia y potencial de los glaciares.
Remontamos la carretera de los característicos fiordos del este parando en la espectacular laguna glaciar de Jökulsárlón, donde es posible navegar entre iceberg flotantes. Entre pequeños pueblos de pescadores e impresionantes montañas llegamos a Stödvarfjördur, donde se puede visitar el museo de los minerales.
En Islandia dejando atrás la zona oriental de la isla atravesamos el fascinante altiplano interior, justo antes de llegar a la cascada más poderosa de Europa, Dettifoss, y a la espectacular garganta de los dioses, Äsbyrgi, ambas en el Parque Nacional de Jökulsárgljúfur. Una buena ocasión para disfrutar de un baño geotermal en la laguna Myvatn Nature Bath.
La visita al lago Mývatn ofrece magníficas instantáneas de volcanes, cráteres, campos de lava y otras formaciones volcánicas. En el pueblo pesquero de Húsavík se puede realizar una excursión en barco para avistar ballenas y delfines.
Desde Húsavík nos desplazamos hacia el oeste hasta llegar a la cascada de los dioses, Godafoss, y la principal capital del norte, Akureyri. Desde aquí, siguiendo la carretera principal, atravesamos prósperas zonas agrícolas hasta llegar a la zona más occidental, donde nos sorprenden el manantial geotérmico más espectacular del mundo, Deildartunguhver, y las bellas cascadas de Hraunfossar.
Los fiordos del oeste, conocidos por sus magos y hechiceros, son también espectaculares (Holmavik, Isafjördur, Kroksfardarnes, Korksfjaroarnes y Orlygshofn) y muy accesibles desde Reykjavík. Este área de Islandia está llena de formaciones de lava y de actividad geotérmica. Hay también excelentes bosques, lagos y ríos, así como impresionantes abismos y cascadas. Precisamente aquí se encuentra la cascada más grande de Islandia, Glymir.
Aunque lo que más llama la atención del destino es su descomunal naturaleza, no hay que ser un amante de la vida al aire libre para enamorarse de Islandia. La capital, Reykjavík (su nombre proviene de una corriente geotérmica y significa "Bahía Ahumada"), es una de las más vivas, seguras y modernas ciudades del mundo, con una vida nocturna y una oferta cultural envidiables. Cuenta con una mezcla maravillosa de belleza natural y sofisticación, y en ella abundan los parques y las zonas al aire libre para explorar y practicar senderismo, junto con gran cantidad de bares, tiendas y museos para entretener a los más cosmopolitas.
PARA DESCUBRIR…
•Una fuente de energía. En el pequeño valle de Haukadalur podrás experimentar el latido de la Tierra. Fascinantes los 35 m de altura del Strokkur.
•Un salto de agua espectacular. Gullfoss es un verdadero tesoro nacional. La belleza y el tronante sonido de esta majestuosa cascada hipnotizan a todo el mundo.
•Un oasis de paz. Nada puede compararse con Thorsmörk. Este valle salvaje situado entre glaciares y ríos nos transporta a paisajes legendarios.
•Un lugar inolvidable. Los acantilados de Dyrhólaey ofrecen unas magníficas vistas sobre playas de arena negra dominadas por una cadena de formaciones rocosas y por el glaciar Mýrdalsjökull.
LO MEJOR DE ISLANDIA...
•La capital, Reykiavik. La sofisticación de una ciudad rodeada por un paisaje espectacular.
•Nadar en la Laguna Azul, en Reykjanes. Una extensión de agua surrealista rica en minerales en un escenario de nieve y campos de lava antracita.
•Vatnajökull. Para recorrer en motonieve el glaciar más grande de Europa.
•Los fiordos del norte. Una belleza incomparable.
•Las ballenas. Aventúrate a verlas en los mini-cruceros de Skjalfandi.
•El parque de Mivant. La comunidad de pato salvaje más grande del mundo.
•El Sol de Medianoche. Blancas noches de hadas entre junio y julio, cuando el sol nunca se pone.