Bruselas, Bélgica sitios turisticos
- La verdad es que si comparamos Bruselas con otras capitales, o grandes ciudades europeas, los reclamos de sitios turísticos que ofrece son más bien escasos. Tal vez incluso encontremos en otras ciudades belgas mayor riqueza cultural y monumentos que nos llamen más la atención que en la propia capital. Entre las visitas obligadas a realizar en Bruselas además del Atomium y la zona de Heysel sin duda estarían las siguientes:
- La Grand' Place sigue siendo uno de los lugares de Bruselas que ningún visitante quiere perderse. En el Siglo XIII, se construyeron las tres primeras instalaciones dedicadas al pan, los paños y la carne. La actividad comercial pronto se extendió para las calles que rodean la plaza, tal y como se recuerda en sus nombres... Calle de los carniceros, calle del mercado de Hiervas.. calle del mercado de la carne. Bruselas prosperó, y ya en el siglo XV, el Hôtel de Ville constituía el ufano símbolo de su creciente importancia. La plaza quedó casi totalmente destruida por un bombardeo francés en 1965, pero fue reconstruida por los grandes gremios en menos de 5 años.
Fachadas góticas, renacentistas y barrocas tienen cabida en el entorno de esta preciosa plaza, sin duda la Gran Plaza es un lugar de visita obligada en Bruselas.
- Manneken Pis: Si no fuera por el grupo de turistas que se agolpan frente a esta pequeña estatua para hacerse fotografías, sería fácil que pasase desapercibida, el Manneken Pis es sin duda la mascota de la ciudad y un elemento de identidad de Bruselas. Este pequeño meón, es uno de los símbolos más divertidos de Bruselas.
Se trata de una diminuta estatua de bronce, de menos de 60 centímetros de altura, que creó Jerôme Duqesnoy El Viejo, en 1619, también conocido como Petit Julien, este personajillo ha tenido siempre carácter de leyenda. Según la tradición, el Julien que sirvió de modelo era hijo del duque Godofredo de Lorena, pero hay otra creencia que sugiere que la estatua orinó sobre la espoleta de una bomba, evitando así la destrucción del Ayuntamiento. Desde que Luis XV le regalo ropa ricamente bordada y la cruz de Luis XIV en compensación por el mal comportamiento de sus soldados en el año 1.747, el Manneken Pis tiene cientos de trajes en el Musée de la Ville de Bruxelles (Grand' Place), entre los diversos atuendos llegados de todas partes del mundo se encuentra uno español, y ¿cómo no?, de torero. En 1985, grupos de feministas exigieron una versión femenina de Manneken Pis y encargaron una Jeanneke Pis (Calle Impasse de la Fidelité), cada 13 de septiembre el Manneken Pis lleva el uniforme de sargento del Regimiento de la Guardia Galesa para celebrar la liberación de Bruselas.
- Musée d'Art Moderne: Este museo contextualiza a los artistas belgas modernos, muchos de ellos figuran entre lo más granado del arte europeo. Además, organiza notables exposiciones temporales. Este museo se encuentra en la Plaza Royale 1-2. El coste de la entrada es de 7 euros, siendo gratis el primer viernes de cada mes.
- Place Royale: esta elegante plaza de estilo neoclásico está rodeada por algunas de las instituciones más poderosas de Bélgica: el palacio Real, el Parlamento belga y el palacio de Justicia.
La plaza se construyó entre 1.774 y 1.780, era en su origen un rectángulo cerrado formado por ocho palacios unidos por pórticos. Entre ellos está el palacio de Carlos de Lorena, un edificio neoclásico, fuera de la plaza, bajo el que se ha construido el Museo del Arte moderno. Para llegar a esta plaza la mejor manera es apearnos en la parada Trône/Gare Centrale/Central Station del metro de Bruselas.
- Le Sablon: Se trata de un barrio con dos plazas en su centro, la Grand y la Petit Sablon, es el lugar ideal para comprar antigüedades. También es perfecto para pasear o para ver el mundo desde una terraza.
Con motivo del centenario de la fundación de Bruselas, en 1930, se eligió Heysel para construir el estadio del Centenario y el Palais du Centenaire. Fue el lugar para la Exposición Mundial de 1958, y aún conserva el pabellón más memorable, el Atomium.
El Atomium es un diseño de acero y aluminio realizado para la Exposición Universal de 1958. Sus nueve esferas representan los átomos de un cristal de metal aumentados 165 billones de veces. La construcción simboliza el optimismo de su tiempo. Fue construido como algo temporal, pero resulto ser un símbolo para Bélgica que aún permanece. A partir de 2007 presenta un aspecto totalmente renovado, y cuenta con exposiciones interactivas y con un restaurante en lo alto que ofrece unas vistas espectaculares.