Situada en el
Parque Nacional de Yosemite, cae desde casi 500 metros de altura. Pero ese no es su principal aliciente. A finales de febrero, y gracias a la incidencia del sol crepuscular, la Horsetail Fall se convierte en una aparente cascada de fuego.
Con una superficie de más de 3.000 km2, el
Parque Nacional de Yosemite es la mayor joya natural del estado de California y una de las más importantes de Norteamérica. Entre sus alicientes más destacados encontramos tres bosques de secuoyas gigantes, una numerosa población de osos, y múltiples opciones para la práctica de deportes de aventura. Desde senderismo hasta escalada o rafting. Todo ello entre paisajes de postal.
De entre las muchas cosas que podemos hacer en
Yosemite, contemplar fenómenos únicos en el mundo es una de ellas. Y un ejemplo claro es el que hoy os traemos. Se trata de la Horsetail Fall, literalmente la “Cascada de Cola de Caballo”.
Un salto de agua de casi 500 metros sobre un precipicio de roca que solo se puede contemplar en invierno y primavera, ya que es efecto directo del deshielo.
La Horsetail Fall está compuesta por dos cascadas gemelas que caen paralelas y se unen ya a 150 metros del suelo. Ello ya es un aliciente por sí mismo, dado que en nuestro país las cascadas tan majestuosas no abundan. Pero es que aún hay más.
Durante las dos últimas semanas de febrero, y siempre al atardecer,
Horsetail Fall se convierte en la “cascada de fuego“. No, no es que cambie sus aguas por lava, aunque sí que es el efecto que genera a ojos del espectador.
Lo que sucede es que los rayos de sol inciden de una manera especial sobre el agua, de tal modo que queda iluminada mientras el resto de paisaje ya se encuentra en la sombría transición hacia la oscuridad. En consecuencia, la cascada brilla y contrasta con el entorno. Talmente como una cascada de fuego.
Aunque atrae a curiosos de todo tipo, los fotógrafos son los mayores amantes de la Horsetail Fall. El motivo es muy sencillo: verla requiere de mucha paciencia. Y es que incluso en temporada de apogeo no aparece cada día. Además, se mantiene en su apogeo durante un corto periodo de tiempo.
Sea como sea, cualquiera puede probar suerte. Quien sabe lo que le depara la fortuna. Y en ese sentido, el mejor lugar para contemplar la
Horsetail Fall es la zona de picnic de El Capitán. Se encuentra en la carretera norte, la que conecta con
Yosemite Valley, y ofrece espectaculares vistas desde el lado izquierdo de la cascada.
Si tu visita al Parque Nacional de Yosemite es a finales de febrero, no dejes pasar la oportunidad de intentar contemplar este fenómeno.
Comentarios